Cambio de horario o jet lag

El viaje rápido a través de vfarios husos horarios lleva a una desincronización de los ritmos circadianos (llamado también jet lag). Este desajuste afecta al rendimiento, tanto de fuerza como resistencia dando incluso síntomas como cansancio, dolores de cabeza, pérdida de apetito, insomnio y debilidad general.

Se han descrito estudios como Graeber (1980) donde un cambio de 6 husos horarios en las primeras 24h el rendimiento puede disminuir hasta un 15%. Comentar que los reajustes de los ritmos circadianos al nuevo horario parece que es más rápido en los viajes hacia el oeste (90′ por día)  que en los viajes hacia el este (60′ por día) , todo esto fue reflejado en un estudio de Klein y Wegmann (1980) donde según ellos, un viaje a Estados Unidos (cambio de 6h hacia el oeste) la readaptación se podría hacer en 4 días aproximadamente. También los vuelos hacia el oesto tienen una menor repercusión y es más fácil la resincronización que los vuelos que se realizan hacia el este (adelanto de fase) así como la calidad del sueño (sueño reparador) es menor en estos últimos.

Hay una serie de factores individuales que condicionan la readaptación que describimos a continuación:

  • Dirección del vuelo.
  • Capacidad de resincronización.
  • Estabilidad de los ritmos.
  • Personalidad.
  • tipo horario de personalidad.
  • Amplitud del ritmo.
  • Hábitos de sueño.

Con todo esto tenemos una serie de actuaciones que podemos realizar previas a un viaje que nos puede ayudar a mitigar los efectos negativos de este. Las principales estrategias serian:

  • Llegar varios días antes de la competición, dando un día aproximadamente por cada hora de cambio horario.
  • Parar y hacer una estancia corta a mitad del cambio horario.
  • Cambiar los estímulos (Zeitgebers) para que cambien los ritmos circadianos, y se ajusten a los de la nueva zona horario: iniciar el cambio horario antes del viaje (adaptar horario de aquí al horario de donde se viajará), cambiar los horarios de las comidas, consumir dietas muy ricas en proteínas o muy ricas en hidratos de carbono.

El Jet Lag es cada vez más presente cuando mayor sea el nivel del deportista teniendo que asumir competiciones por todo el globo terrestre con lo cual hay que planificar muchas veces estos viajes con antelación y un buen asesoramiento por tal de mitigar los efectos negativos de este.