Nos preparamos para una Cicloturista

Ahora mismo la temporada 2022 cada vez va llegando a su fin si hablamos en materia de pruebas de competición de MTB o carretera para la disputa de pruebas federativas en las distintas categorías que existen.

No es así pero la otra gran vertiente que tiene el ciclismo y que es un porcentaje más elevado de usuarios, en este caso hablamos de las pruebas cicloturistas que ya pueden ser de carretera, gravel o incluso de mountain bike donde cada vez más hay un mayor número de pruebas distribuidas a lo largo del año con también un mayor número de usuarios, clubs de cicloturistmo… que se inscriben en ellas y las preparan para poder llegar a ellas lo mejor posible.

Hoy hablaremos de esta preparación, de las diferencias que puede sostener el entrenamiento para este tipo de pruebas y cómo prepararlas.

De entrada, nos podemos regir por una entrada antigua de nuestro blog, donde hablábamos sobre los 10 mandamientos del entrenamiento de forma general en la que poníamos las bases de la preparación para cualquier usuario, en este caso, cicloturista.

Debemos tener en cuenta que el ciclista amateur o cicloturista tiene una serie de limitaciones que un deportista profesional no tiene o no son tan pronunciadas, y es que la preparación que debe seguir el primero deberá ser ajustada a sus horarios de trabajo, vida personal, motivaciones… que en este caso, no se encuentra el ciclista que vive de este deporte. Por lo tanto, poder compaginar la carga de entrenamiento con el trabajo es un elemento clave, ya que muchas veces hablamos de trabajos donde ya hay gran carga física y pueden limitar el entrenamiento a posterior que va a realizar el ciclista. Escuchar y entender las necesidades de este serán clave para poder organizar la semana de entrenamiento de la mayor forma posible.

Intensidad VS Volumen es una combinación que nos ayudará a mejorar o a la vez, no evolucionar en algún momento de la temporada. Habrá que priorizar trabajos de alto volumen en semanas donde el ciclista puede realizarlo aprovechando períodos de vacaciones o festivos. Este trabajo como ya es bien sabido, se distribuirá en periodos lejanos a las pruebas o salidas importantes de grupeta. También lo podremos utilizar en momentos de la temporada donde nos encontramos «saturados» mentalmente: vida personal, laboral, entrenamiento… siempre será más fácil para nuestra mente un salida «larga» con amigos que un trabajo pautado de forma fraccionada, que en este caso, deberemos utilizar siempre en la periodización semanas antes (3-5) de las grandes citas del calendario.

También hay que tener en cuenta que se trabajará de forma específica con la bici que vayamos a realizar nuestros retos: si es algún evento de MTB pues las semanas previas daremos más importancia a la bici de montaña ante la de carretera (si disponemos de las dos claro) para poder tener mayor seguridad, control y especificidad de los entrenamientos previos.

Las grupetas: Nuestra opinión acerca de ellas es que nos pueden ayudar mucho a tirar para adelante nuestra preparación, teniendo en cuenta que hay un gran factor social en este deporte y saliendo en grupo siempre pasa mejor y más rápido el tiempo, a la vez que nos motivará más para poder entrenar con los amigos. Pero ¡ojo! que la intensidad de ellas en ciertos momentos de la temporada igual no nos conviene, ya que muchas se juntan gente de diferentes niveles y el ritmo que se impone en algunas de ellas si estamos saliendo de una lesión

En cuando a la intensidad, la otra gran mencionada anteriormente deberemos prevalecer trabajos más extensivos o largos (108-90% FTP) para mejorar la condición física para las pruebas que deberíamos afrontar junto con entrenamientos de fuerza en la bici y fuera de ella, con una correcta periodización, que ya hemos mencionado en algunas entradas del blog

Nuestro cuerpo no es una máquina y hay que escucharlo para poder entender y entrenar mejor, buscando la mejora del rendimiento físico.