Sueño y rendimiento aeróbico

Es sabido ya para muchos que el sueño influye en el rendimiento del atleta de resistencia o de cualquier deporte. Pero la pregunta es… ¿Hasta cuándo puede afectar en el rendimiento?

En esta entrada del blog os contaremos lo que sabemos hasta la fecha con evidencia científica con varios estudios y meta análisis recientes que hablan de las restricciones de sueño en deportes aeróbicos.

Ante todo hablaremos de distintos factores que alteran el sueño en los deportistas. En estos factores determinaremos de dos tipos: factores no deportivos y factores deportivos que vamos a describir a continuación:

Factores no deportivos:

  • Compromisos familiares del deportista (hijos, pareja, familia…)
  • Demandas / necesidades sociales (amigos, redes sociales…)
  • Compromisos de estudio y/o trabajo.
  • Modos y estilos de vida (dieta, cafeína, ocio…)
  • Características individuales del deportistas (edad, sexo, discapacidad…)

Factores deportivos:

  • Altas cargas de entrenamiento (estimulación psicológica)
  • Entorno para dormir desconocido (cambio de habitación cada día por traslados…)
  • Entrenamiento por la mañana muy temprano.
  • Noche antes de la competición (ansiedad, nervios, estrés…)
  • Viajes de larga distancia (interrupción del ritmo circadiano)
  • Competición nocturna (activación fisiológica)

Estos podrían ser factores que determinan la calidad y duración del sueño del atleta, con lo cual deberíamos intentar mejorar para garantizar un sueño reparador. Pero a veces como sabemos esto no pasa… que pasará si restringimos el sueño de un deportista de resistencia?

Según un estudio de Cullen et al. 2020 se vieron cambios en el rendimiento aeróbico de -4% en deportistas que durmieron «solo» 4h el día antes de competiciones o también una disminución en los valores de salto en contramovimiento de -5,5% en la misma restricción horaria para esos deportistas.

Por lo tanto, se demostró que incluso una reducción bastante modesta del sueño tiene efectos negativos sutiles, pero potencialmente importantes, sobre el rendimiento físico.

Los atletas y entrenadores deben planificar con anticipación para minimizar cualquier impacto potencialmente negativo sobre el sueño, intentando no programar entrenamientos muy temprano o muy tarde durante el día, para minimizar los efectos mencionados anteriormente.

Deberán tener presente esto los entrenadores y atletas, a la vez que personal de los equipos (directores, auxiliares…) y organizaciones de pruebas en ciclismo carretera para evitar largos traslados hacía hoteles en las pruebas por etapas o llegadas muy lejanas de donde deben dormir estos deportistas.